8.¿Distinguimos los frutos y semillas y su valor?
Las flores de las plantas son las que se encargan de la reproducción. Cuando la flor es fecundada, en su interior el óvulo se forma la semilla, que es el embrión de la planta. A medida que se forma la semilla, la flor se transforma, pierde los pétalos y el ovario se transforma en el fruto.
El aspecto de los frutos es muy variado, pero en todos ellos se distinguen dos partes: la semilla, que está en el interior, y la pared del fruto (pericarpo), que es la estructura que lo envuelve. En la pared se distinguen la "piel" y la "carne".
Según la consistencia de la pared, los frutos se dividen en:
Frutos secos: la piel es rígida y apenas tienen carne.
Frutos carnosos: la piel es muy variada y tienen mucha carne. Algunos, además, tienen cáscara, como la naranja.
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